Pulsera Jaipur con Dedal: Caramelo y Naranja

– PULSEIRAJAIPUR
– Pulsera Jaipur con Dedal: Caramelo y Naranja
– Esta pulsera anudada está confeccionada en seda india, procedente de Jaipur: la gran ciudad donde se encuentra Keep Out School of Love, el instituto para escolares huérfanos que se construyó gracias al apoyo económico de nuestra empresa.
– Fabricada en Italia, como todos los productos Keep Out, la pulsera Jaipur presenta nuestro icónico dedal.
– Dedal en bronce dorado de 1cm de altura.
– Nota: cada pieza es única y puede diferir ligeramente de la que se muestra en la fotografía.
– Significado: una antigua costumbre sudamericana dice que las abuelas regalaban a sus seres queridos un pequeño dedal, símbolo de protección contra todo lo que duele en la vida. El Dedal es el amuleto de la suerte que se remonta a siglos y no deja de sorprender.

HISTORIA DEL DEDAL: Cuenta una leyenda latinoamericana que las abuelas regalaban un dedal a las hijas, nueras y nietas que estaban a punto de salir de casa: símbolo de protección contra los peligros de la vida. Las joyas Keep Out transmiten un mensaje de amor y cuidado: una invitación a confiar en el dedal y su poder para protegerse de las dificultades de la vida.
Esta es la historia de la marca Keep Out, contada por Stefania Gagliardone, fundadora de la empresa, a los periodistas que preguntaron por qué la elección recayó precisamente en un objeto tan pequeño, humilde y obsoleto: “Mi profesión me llevó a viajar mucho: Fue en París, cuando un cliente argentino al que le había regalado una pulsera con bolitas de madera y un dedal, me preguntó si tenía orígenes sudamericanos. Dije que era un homenaje a mi madre Marilena, que tenía una mercería en Casale Monferrato. Entonces descubrí que, al otro lado del mundo, este pequeño objeto de costura estaba vinculado a una leyenda única: las abuelas regalaban este pequeño objeto a sus hijas, nueras y nietas que estaban a punto de salir de casa: era un símbolo de protección contra los peligros que podrían enfrentar”.
Dice: “Luego estuve en Buenos Aires, donde incluso hay un museo dedicado al dedal. Hay muchos dedales por todas partes en las casas, de todas las formas y materiales: lo que las mujeres mayores solían regalar a las más jóvenes, sin embargo, debería ser de plata”.